Pentesting
El “pentesting” o “test de penetración” consiste en atacar un sistema informático para identificar fallos, vulnerabilidades y demás errores de seguridad existentes, para así poder prevenir los ataques externos.
Todas las empresas se enfrentan a riesgos, cada vez más frecuentes, que pueden afectar a su sistema. Ser conscientes de estos riesgos es fundamental, pero no todas las empresas lo son.
A causa de los importantes ataques y filtraciones sufridos por varias empresas en los últimos años, el pentesting es algo reciente pero que está en auge. Por ello, no hay a penas certificaciones oficiales que acrediten como “Pentester” o Expertos en Seguridad Informática. Sin embargo, al ser tan escasas las certificaciones existentes en este campo, hace que estas se revalorizan en los puestos de trabajo.
El pentesting realmente es una forma de hacking, solo que esta práctica es totalmente legal, ya que cuenta con el consentimiento de los propietarios de los equipos que se van a testear, además de tener la intención de causar un daño real.
Tipos de Pentesting
Pentesting de caja blanca: en este tipo de test sabemos todo a cerca del sistema, la aplicación o la arquitectura. Es el Pentest más completo. Este método parte de un análisis integral, que evalúa toda la infraestructura de red. Al disponer de un volumen tan alto de información, suele realizarse por miembros del propio equipo de TI de la empresa.
Pentesting de caja negra: en este, sin embargo, no disponemos de ningún tipo de información sobre el objetivo. Es casi como una prueba a ciegas y el más cercano a seguir las características de un ataque externo. Su actuación es la más similar a la de los cibercriminales.
Pentesting de caja gris: este sería una mezcla entre los dos anteriores, es decir, se posee ya cierta información, pero no la suficiente, por lo que se invertirá tiempo y recursos para identificar las vulnerabilidades y amenazas en base a la cantidad de información que se tenga. Es el pentest más recomendado.